Y una vez me dijeron que siempre en nuestro camino habrán cosas buenas y malas, reiremos y lloraremos, ganaremos o perderemos. Lo importante es poder aprender de las lecciones de la vida y poder ser mejores desde el aspecto de humanizarnos, sin necesidad de esperar algo más allá a cambio.
Cuando no hay un aprendizaje de lo que nos ocurrió no crecemos y no vamos a encontrarle la clave y el sentido del por qué nos pasó y qué importancia tiene para nuestra vida.
Hoy aprendí a perdonarte y a perdonarme. Ahora puedo volver a contemplar en paz y puedo volver adentro de mi y muy en el fondo de mi ser y quedarme allí y vibrar, soñar, pensar, cantar, experimentar a mi ritmo.
Le pedí luz, paz y sabiduría al cielo y me la dió, ahora si puedo sentirme a mí y ese yo soy.-
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