Para comenzar me basaré en mi ensayo de experiencia laboral con una cita de Paulo Freire; “enseñar exige respeto a la autonomía del educando”, cito esta frase ya que es importante cuando uno estudia pedagogía respetar al ser humano y su crecimiento con el entorno, yo siento que una educación efectiva es cuando nosotros valoramos la vida, el respeto hacia los demás y ayudamos a crecer al más pequeño.
Mi experiencia laboral no ha sido fácil, tengo que reconocer que yo tenía un concepto diferente de lo que es educar, en donde el respeto al ser humano y el educar de corazón son factores que son muy importantes para poder lograr una educación efectiva a lo que yo me enfoco y quiero en mi vida. Primero que todo yo ingresé en el segundo semestre al “Colegio Libertador de Chile”, con la tutora Thais Tardón; bueno este colegio se caracteriza por ser municipalizado y por poseer una disciplina estricta y enfocarse en el rendimiento de los alumnos sin embargo le restan importancia a los problemas escolares que se presentan dentro de la comunidad educativa como son los accidentes escolares, la atención de apoderados y la conversación con el alumno cuando existe un problema. El respeto a la valoración del crecimiento de los niños se ve obstaculizado con la frialdad de los docentes, sin prestar atención a cada niño con su mochila de sentimientos, pensamientos, inquietudes y habilidades. De hecho me tocó una mentora que a la tercera semana de experiencia laboral me dijo que si estaba segura de estudiar educación y que ella más adelante iba a tirar el delantal ya que estaba aburrida de todo.
Ha sido una experiencia desilusionante ya que uno está recién empezando el camino de enseñar y aprender la pedagogía, cuando uno ingresa a la carrera tenemos muchos sueños y ganas de poder mejorar la educación en Chile y poder dar una educación de calidad a todos los niños sin importar su procedencia ni su origen, poder guiarlos y enseñarles los caminos de las ciencias y humanidades de tal forma que ellos puedan adquirir herramientas para poder conocer el mundo y sobre todo brindarles la esperanza de darles la posibilidad de que tenga un futuro mejor y que puedan ser alguien en la vida. En el fondo mi aspiración a estudiar educación fue básicamente poder entregar mis conocimientos a los niños y niñas que más lo necesitan para que ellos puedan ser hombres y mujeres de bien, con valores y sobre todo con conocimiento.
Sin embargo por ese destino de la vida tuve la oportunidad de poder renacer en mi aspiración y sueños de educar y fue de la mano de mi tutor Jorge Zuleta que me brindó una luz de esperanza, sabiduría y de volver a creer en una educación que lleva corazón, espíritu de optimismo, garra y sobre todo la fe de una educación positiva, la que necesita Chile y que la necesitan todos los niños. Gracias a mi tutor he podido aprender la educación de corazón, la educación que llena el alma, la educación que nos hace crecer...
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