Me costó muchos años seguirle la pista a esta cajita, ya que se terminó su producción hace décadas; después de tanto averiguar y conversar con gente que también quería esta cajita con el polvito y por esos caminos de la vida llegué donde una abuelita muy amorosa que me la regaló, siempre me voy acordar de ella, de su alegría, sencilles y ternura.
Cuando me la regaló me sentí demasiado feliz por que sabía que esa cajita con lo que tenía al interior tiene una historia espectacular en las mujeres, y lo bueno que pueden pasar años y años y el polvo va a estar intacto (fresco, suave y olor todo sigue igual). Esta cajita parece muy chiquitita y se ve simple; pero lo que hay adentro es un color que ni siquiera las mejores marcas de polvos van a igualar y el efecto es sorprendente.
Podría decir que soy la única que debe tener la cajita de Vaihu, la abuelita me lo dijo y yo también así lo creo... Y si hay alguno que tenga esta cajita es afortunado y tiene un montón de historia entre sus manos.
Mi cajita de vaihu!!!
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