Ella caminaba por esas calles llenas de esperanzas y sueños con su paragua en la mano era un día muy lluvioso iba muy tranquila camino a clases, sabiendo que era la hora de la prueba de inglés y que siempre le era muy difícil ese ramo pero iba bien y tranquila, no obstante siempre tenía la sensación de que algo mágico le traía la lluvia y eso la hacía feliz.
Ese día hacía un frío terrible en el ambiente y su nariz estaba rojita, sus mejillas estaban frías y sus manos estaban heladas y mojadas, no obstante le gustaba el clima a pesar de todo, le daba una sensación de paz y calma.
De repente entre tanta lluvia y frío ve aproximarse a un chico que le sonreía y la miraba, ella lo queda mirando y le dice hola! a lo que él la saluda y ese abrazo eterno se volvió la unión de dos universos juntos; conversaron de la vida, de los ramos de la Universidad, de una que otra cosa... no se dieron cuenta que mientras caminaban se alejaban de toda las calles y del camino que tenían que seguir ese día, hasta que siguieron caminando hasta un parque sin querer o tal vez con querer.
Ella y él caminaban juntos felices eran los dos en una gran ciudad, dos universos que ese día querían encontrarse ese día de lluvia en una ciudad llena de caos y miseria.
De ahí se detuvieron en un parque y llegaron a un árbol gigante entonces la conversación se detuvo y él la abrazo y con un beso largo, lento y apasionado los dos se juntaron y coronaron esa tarde.
Sus labios en su piel descubriendo sus secretos, descubriendo lo maravilloso de un beso el secreto de la pasión del amor, relajados los dos se desconectaron de la realidad, todo era tan romántico. Sus manos se guiaban hacia sentimientos profundos y misteriosos; al abrazarce ella sintió un estremecimiento como que las mariposas se iban a salir de su boca y que nunca había pensado sentir estas cosas, simplemente sentía amor, un poco de amor en esa tarde de lluvia.
No hubo palabras solo miradas y un beso infinito, largo y apasionado.
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