Me gusta romper los esquemas y ir en contra la corriente de la sociedad, por que siento que hay tanto por hacer, hay tanto que rayar, hay tanto que decir... Por que me gusta expresarme, ser libre y tal como soy. Es cierto un tiempo me cubrí, tenía miedo de esta mierda de sociedad y tuve que empezar callarme muchas cosas, pero ahora puedo decir que tengo ganas de luchar, de cumplir mis sueños y poder ayudar a los demás.
Ya no me interesa que algo no dure para siempre, o que no tenga alguna seguridad ya que soy libre, soy fugaz y soy vibrante; no necesito de nada más que poner mi mente y mi corazón a las cosas.
Tengo ganar de ir a rayar las paredes de Santiago y poder cambiar la mentalidad cartucha, enferma y estúpida de la sociedad. Quiero que ya no existan clases sociales, que ya no exista la violencia; yo en verdad quiero un mundo mejor. Estoy cansada de alguna gente que cree que uno tiene que hacer lo correcto desde su punto de vista y que es mejor quedarse viendo las noticias en casa que por hacer un país mejor. Si pudiera dedicar mi carrera en cambiar la mentalidad estúpida del ser humano del S. 21, lo haría con mucho gusto.
Algunas veces pienso que toda mentalidad se había congelado, pero hace poco volví a conectarme con la consciencia que tuve perdida y que quería reencontrarme con ese espíritu aventurero y liberador.
No tengo miedo al decir que me siento atraída hacia otra ideologías, hacia otros pensamientos, hacia otras actitudes. Me siento feliz, me siento contenta y satisfecha. No siento miedo a decir lo que pienso, ni a demostrar mi rechazo al gobierno, a la sociedad... Por que quiero aceptarme tal cual soy, sin tener necesidad de darle explicaciones a nadie ya que encuentro que cada día me conosco más y cada día renuncio más a mi pasado lleno de miedos, sombras e incertidumbres.-
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