sábado, 15 de octubre de 2011

El bendito helado de rosas

Hoy no tenía ganas de ir a la brigada ecológica en verdad quería puro dormir y desaparecer de todo, la idea es esfumarme de la tierra, del planeta, de todo. Es que cuando los problemas a uno la agobian y son difíciles algunas veces no hay nada de malo desear desaparecer.
Me acuerdo cuando leí el cuarto libro de la saga de medianoche (libro vampiros), la protagonista era semi vampiro y humana, la cosa es que se convirtió en fantasma y ella relataba que desvanecerse era lo mejor y que a uno la recuperaba, el dolor se aliviaba... Eso mismo me gustaría hacer desaparecer y vagar por algún lugar la idea es calmar los dolores y las sombras que hay...
Después de la brigada ecológica sentí la necesidad de comerme un helado de rosas hace tiempo que no lo hacía y quise probar de nuevo el exquisito helado de rosas, y es que ese helado me produce cosas tan ricas. Mientras me tomo el helado empiezo a saborearlo con los ojos cerrados y me pienso "mm rico, rico, rico" que no se acabe nunca la sensación en mi boca, es como besar el helado.
El helado me salvó el día y me alegró un poco el mundo interior que estoy empezando a experimentar y que me va acostar poder equilibrar con todo lo que me ha pasado y mi cabeza está media perdida.

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