viernes, 18 de mayo de 2012

La pasarela de la vida.-

Cuando trabajaba en el modelaje me acuerdo que todos los fines de semana tenía que estar en un hotel encerrada o en productoras sacandome fotos para alguna revista; así se me pasaban los días entonces como que ya no veía a mis amigas y ya no tenía como contacto de un mundo tan real como el que tenía. Me acuerdo que mi pena llego al límite cuando mi ritmo en el modelaje se empezó a purar y empecé a sentirme sola, empecé a desfilar mucho más y a desaparecer de la casa ya en el fondo era un trabajo y tenía 13 o 14 años era extraño y como que la soledad me invadía mucho, al mirar el atardecer en la escuela de modelaje y ver como no lo disfrutaba era penoso. Me acuerdo que un día mi agente en un desfile en un hotel, yo le dije sabes quiero almorzar, tengo mucha hambre y sabes quiero ir a tomar aire en verdad me sentía super mal en ese momento y me respondió; mira la vida es como una pasarela, abajo de la pasarela puedes sentir pena, se te puede caer el mundo, puede haber una guerra,puedes tener hambre y todo eso sin embargo arriba de la pasarela tu debes sonreír estar radiante para el público, ahí ya no tienes problemas por que te subiste y avanza el espectáculo. Creo que el denisse mi agente tenía harta razón que la vida puede asimilarse a una pasarela ya que uno se sube a sus deberes y no hay un espacio para el respirar o para expresar lo que siente, tienes que adecuarte a las circunstancias y a estar en esa pasarela que avanza que a uno le pasa en la vida diaria, cuando llego a mi casa me bajo de la pasarela me saco los tacones y descanso y vuelvo hacer lo más normal y sobre todo a respirar ha encontrarme conmigo a estar contenta a pesar del todo lo que lleva un día de estudio, de tareas, de experiencia laboral de la carrera.-

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