miércoles, 25 de junio de 2014

Entonces empecé a hacer muchos queques...


Me dí cuenta cuando veía a mi tía que le encantaba hacer queques, ella tenía un cuaderno en donde escribía sus recetas de queques y después de la muerte de ella, tuve la curiosidad de saber qué había en ese cuaderno. Bueno me encontré con muchos sabores de queques, como por ejemplo: de nuez, plátano, chocolate, etc..
Entonces tomé el cuaderno ya que nunca había hecho un queque y empecé a cocinar gran parte del verano me pasé haciendo queques.... de todos los sabores, texturas, colores, etc. Cada sabor era un trocito de mi tía que me dejaba con cariño, la verdad con solo olerlos me hacía sentir feliz; yo no comía lo que hacía,  en vez de eso lo regalaba a mucha gente, por el simple hecho de ver a la gente sentirse feliz comiendo.

Ahora cuando veo a la gente comiendo queques me termina siendo una obra de arte, me gusta observar como la gente se lo come, hace bolitas y se le queda pegadas las migajas en la ropa. Pero lo que me  termina matando del proceso del queque es su olor, por que es como que mi tía está ahí y es como que se me viene a la mente la cocina con mi tía batiendo. Me acuerdo cuando había salido el olor del primer queque y yo seguía batiendo sentí el olor, y las lágrimas brotaron como lluvia.

Hasta pensé que es agradable cocinar solamente cosas dulces, tal vez no es mi fuerte la cocina, se quema el arroz, el pan no es tostado es quemado; sin embargo creo que es tan lindo cocinar queques que me sale del alma solamente por las ganas que le colocaba (:







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