sábado, 23 de agosto de 2014

Es que si yo no he sido un monje por que te voy a pedir que seas santa



Hoy en la investigación teatral en poder interpretar a una prostituta me he pasado ya unos 4 días sentada en la calle san antonio observando y hablando con las chiquillas; para un actor es importante hablar con la persona que vas a interpretar; es algo así como vas a sentirte que te toque un hombre si es por plata.

Al final entendí de todo este trabajo y en relación a esas mujeres que se ganan la vida ofreciendo un poco de placer a hombres confundidos, solos o locos.

Sus caras si bien reflejan por fuera alegría y sensualidad pero por el otro están llenos de misterios y telarañas que son problemas tan profundos que es difícil entenderlo,por que en cada una de ellas es un universo tan complejo pero hermoso.

Ahora cada vez que paso las conozco, converso y me río, son mujeres tan normales como cualquiera solamente que dan la cara para ofrecer un servicio que es mal visto por la sociedad y que la iglesia lo repudia, sin embargo la iglesia debiese morderse la lengua por que Jesús en los apócrifos que la iglesia oculta, Jesús se enamoró de una prostituta....

La mujer es un ser maravilloso, que tiene tantos colores, es de una belleza. Tal vez tendré que pensarla mucho para hacer este personaje, pero voy a trabajarlo con mucha dignidad y con naturalidad...
Pero tengo un regalo muy lindo que me dio una de ellas y lo guardaré por siempre, que me hizo entender tantas cosas de la vida y de su mundo; la cadenita la santa de las prostitutas..... Gracias

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