La pequeña burguesa artista

"Erase una vez en una gran ciudad llena de edificios, buses y gente caminando sin sentido; una pequeña burguesa, que andaba perdida entre las sonrisas y la oscuridad de pub, el carrete al máximo. Pero un día de tanto meditar decidió perderlo todo lo que tenía en ese momento como es  la amistad, los carretes, la herencia de la familia...

Esto es por un sueño, por que creyó tener algo bueno que ofrecer a la gente, tenía miedo poder demostrar su talento por el arte, en especial la actuación; por el simple hecho el qué dirá mi familia? 

La vida de esta burguesa artista, no fue fácil por que para llegar al mundo de la actuación tuvo que soportar largas horas de casting, conversaciones con directores teatrales, estudiar mucha teoría y esperar noches eternas ensayando y alistándose para ganarse la vida en lo que cree que es buena. 

Cada día que abre la cortina de su pieza y mira al cielo, se dice que linda mi vida en esta inhumana ciudad por que yo soy la que lo hago lindo, de ahí se levanta con toda la esperanza de ser mejor cada día, de poder llegar al salón de clases de actuación y liberarse, volarse y sentir que su mente se abre , piensa y crea; que es lo más lindo de la actuación.

En ese instante cuando va por la esquina de la escuela y la divisa, se le llenan los ojos de lágrimas, es una reacción rara, jamás había pasado en su vida... tal vez será por que es su hábitat más natural, es ese lugar deseado en donde se siente amada, vale todo el esfuerzo que ha hecho por aprender y puede expresar su mundo interior.

Acá estoy con mi mochila de los sueños sentada haciendo la hora para entrar a clases, me siento respiro, observo y pienso que feliz es ir aprender cuando en verdad es pura pasión y uno fue diseñado para eso.

Creo que lo más importante de lo que ocurrió en la vida de esta pequeña burguesa es que a pesar de perderlo todo al final no lo perdió todo, se quedó con lo más importante la felicidad de vivir el día a día y ser tan gozosa y bendecida por que descubrió que su vida está en sus manos, lo anhelado desde muy chica que fue romper los esquemas de la vida.

Ella no tiene idea, que pasará mañana, ni la otra semana ya vive el día, no hay más. 

De ahí la veo estudiando siempre con un café al lado, pero ella nunca pierde la fe y la esperanza