Me ocurre que viendo la televisión ví en las noticias un reportaje de un motociclista que sufrió un accidente y quedó parapléjico, pero a pesar de sus limitaciones y estar en una silla de ruedas eso no le ha impedido buscar soluciones, y seguir su vida; el seguir y ser feliz con lo sencillo de todo, pero sobre todo el deber a pararte y seguir.
Su cuerpo carecía de ciertos movimientos , todas las cosas tenían que adecuarse a sus posibilidades de poder manipular, sin embargo de ahí nacía su fortaleza y esas ganas de vivir tan intensamente. Creo que algo que me impactó fué cuando el papá de él lo subió a una bicicleta especial, y los dos andaban juntos en sus bicicletas . Me acordé como un flash de imágenes como mi mamá cuando tuve el accidente en mi recuperación me subió a la silla de rueda en brazo como un bebé sin tener la movilidad, muchas veces me sentí inútil hasta desgraciada; sin embargo me tomó en brazo y me subió a la silla de rueda para seguir nuestro camino a la kinesióloga y ahí me dí cuenta que si bien mi mamá estaba ahí para levantarme, eso era una parte del camino que me deparaba el destino por que había algo muy cierto yo tenía el deber de pararme con dignidad y que todo depende de mí.
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